Lituania es un país que representa de forma muy evidente la dicotomía entre la vieja Europa del Este y el ánimo de comunidad propio del resto del mapa. Con una historia que atraviesa procesos políticos, bélicos y económicos muy complejos, es una bella puerta a una Europa olvidada.
Desde sus castillos e iglesias constantes y sus parques atravesados por ríos helados a una gastronomía muy rica (basada principalmente en la patata, el embutido y el pescado), uno percibe lo mágico y desconcertante de un carácter frío en el gesto pero sentimental en su fondo.
Este reportaje pretende arrojar luz sobre un lugar desconocido para muchos, y su percepción se basa en la rareza, motor de mi mirada y de toda aventura que se quiera profunda.