La Remonta, célebre y celebrada plaza de Tetuán, reúne cada año a feriantes y músicos para que los vecinos de todo Madrid pero, especialmente aquellos de este barrio, disfruten y se enorgullezcan de lo que un grupo de personas es capaz de hacer, instituciones mediante. Las patatas con mayonesa y ketchup y las sillas voladoras, los coches de choque y el algodón de azúcar en torniquete de madera forman el resto del convite. Una manera de reunir a generaciones y generaciones y enfrentarlas a la hora en la que el sol deja descansar y se forman arreboles de pura sinestesia durante, aproximadamente, dos semanas, verdaderamente relacionadas con la felicidad.