Durante el verano de 2014 recorrí Francia en tren y a pie junto a mi ex-pareja con el objetivo de alcanzar la tumba de Arthur Rimbaud, mi gran escritor de cabecera, en las Ardenas. Después de 20 días de viaje, llegamos allí, habiendo dormido en la calle tres cuartos de los días, absolutamente abrumados por nuestro hermoso viaje.
Pese a la cantidad de imágenes que nacieron de aquel periplo, creé estos fotomontajes como receptáculo total con la idea de transmitir de manera más fidedigna toda la emoción de aquellos días ya desde aquí, convertidos en memoria.